La Anahuasca: el nuevo enteógeno de moda por Sebastián Sepúlveda .

 

Resumen:
¿Has oído hablar de la Anahuasca? Se trata de una bebida sagrada que ha sido utilizada por las culturas indígenas de la Amazonia durante siglos como herramienta para la curación y la conexión con lo divino. Sin embargo, en los últimos años ha ganado popularidad en todo el mundo como un enteógeno que permite a los usuarios experimentar un potente viaje sensorial y espiritual.

En este post te contamos qué es la Anahuasca, cómo se prepara y qué efectos tiene este enteógeno de moda que promete sanación y expansión de conciencia.

Introducción:
¿Te gustaría conocer una bebida que puede hacerte viajar por el espacio y el tiempo, sanar tus heridas emocionales y conectarte con tu propósito de vida? Si la respuesta es sí, quizás te interese saber más sobre la Anahuasca, un enteógeno de moda que cada vez más personas están probando en busca de una experiencia de transformación personal. 

En este artículo te contamos qué es la Anahuasca, cómo se prepara y qué efectos tiene. También te explicamos los beneficios y los riesgos de su consumo, los testimonios de quienes la han probado y las evidencias científicas sobre sus efectos en el cerebro y la psique. ¿Estás listo para descubrir el poder de esta bebida sagrada? Sigue leyendo y lo sabrás.

Desarrollo:
¿Qué es la Anahuasca y cómo se diferencia de la Ayahuasca?
La Anahuasca, también conocida como Ayahuasca Andina o Yagé, es una bebida que se obtiene al mezclar dos plantas: la ruda siria (Peganum harmala) y el tepezcohuite (Mimosa tenuiflora).

Estas plantas contienen dos sustancias que al combinarse producen un efecto psicoactivo: la harmina y la dimetiltriptamina (DMT). La harmina actúa como un inhibidor de la monoaminooxidasa (MAO), una enzima que normalmente descompone el DMT en el organismo. El DMT es una molécula que se encuentra en muchas plantas y animales, y que tiene la capacidad de inducir estados alterados de conciencia, visiones y experiencias místicas.

La diferencia entre la Anahuasca y la Ayahuasca radica en las plantas que se utilizan para su elaboración. La Ayahuasca tradicional se prepara con dos plantas amazónicas: la liana Banisteriopsis caapi, que contiene harmina, y las hojas de Psychotria viridis, que contienen DMT. La Anahuasca, en cambio, se prepara con plantas que no son originarias de la Amazonia, sino que se pueden encontrar en otras regiones del mundo. La ruda siria es una planta originaria del Mediterráneo oriental, mientras que el tepezcohuite es un árbol originario de México y Centroamérica.

¿Qué plantas se utilizan para preparar la Anahuasca y qué principios activos contienen?
Como hemos mencionado, las plantas que se utilizan para preparar la Anahuasca son la ruda siria y el tepezcohuite. Veamos con más detalle qué principios activos contienen cada una de ellas.

La ruda siria (Peganum harmala) es una planta herbácea perenne que crece en zonas áridas y semiáridas. Sus semillas son las que se utilizan para la Anahuasca, ya que contienen alcaloides beta-carbolínicos como la harmina, la harmalina y el tetrahidroharmano. Estos alcaloides son inhibidores de la MAO, lo que significa que bloquean la acción de esta enzima y permiten que el DMT llegue al cerebro sin ser metabolizado. Además, estos alcaloides tienen efectos psicoactivos por sí mismos, como estimular el sistema nervioso central, aumentar la sensibilidad a los estímulos sensoriales y provocar estados emocionales intensos.

El tepezcohuite (Mimosa tenuiflora) es un árbol espinoso que crece en las zonas tropicales y subtropicales de México y Centroamérica. Su corteza de raíz es la que se utiliza para la Anahuasca, ya que contiene DMT y otros alcaloides triptamínicos como el N-metiltriptamina y el N,N-dimetiltriptamina. El DMT es el principal responsable de los efectos psicodélicos de la Anahuasca, ya que actúa sobre los receptores serotoniné

¿Cómo se realiza una sesión de Anahuasca y qué precauciones hay que tener en cuenta?
Una sesión de Anahuasca es un ritual en el que se ingiere la bebida sagrada bajo la guía de un facilitador o maestro experimentado. El objetivo es tener una experiencia de sanación, aprendizaje y transformación personal.

Una sesión de Anahuasca puede durar varias horas y suele realizarse en un ambiente seguro, cómodo y respetuoso.

Antes de participar en una sesión de Anahuasca, es importante prepararse adecuadamente tanto física como mentalmente. Esto implica seguir una dieta especial que evite alimentos que puedan interferir con los efectos de la bebida, como carnes rojas, lácteos, alcohol, cafeína, azúcar y especias.

También se recomienda evitar medicamentos, drogas y sustancias psicoactivas que puedan causar interacciones peligrosas o contraindicaciones con la Anahuasca.

Además, se aconseja tener una intención clara y positiva para la sesión, así como estar abierto y receptivo a lo que pueda suceder.

Durante la sesión de Anahuasca, es normal experimentar una serie de efectos físicos, emocionales y mentales que pueden variar según la persona, la dosis y el contexto.

Algunos de los efectos más comunes son: náuseas, vómitos, diarrea, sudoración, temblores, mareos, taquicardia, presión arterial alta o baja, alucinaciones visuales o auditivas, sensaciones de euforia o terror, recuerdos reprimidos o traumáticos, insights o revelaciones profundas, sensación de conexión con uno mismo, con los demás o con el universo, entre otros.

Después de la sesión de Anahuasca, es importante descansar e hidratarse bien.

También se recomienda integrar la experiencia mediante el diálogo con el facilitador o con otros participantes, la escritura de un diario o la expresión artística.

Es posible que algunos efectos perduren durante días o semanas después de la sesión, por lo que se aconseja mantener un estilo de vida saludable y evitar situaciones estresantes o conflictivas.

¿Qué beneficios se pueden obtener al consumir Anahuasca y qué riesgos se pueden evitar?
El consumo de Anahuasca puede tener beneficios tanto a nivel físico como psicológico y espiritual.

Algunos de los beneficios reportados por los usuarios son:

  • Mejora del sistema inmunológico y del equilibrio hormonal.
  • Desintoxicación del organismo y limpieza del tracto digestivo.
  • Alivio del dolor crónico y de enfermedades inflamatorias.
  • Estimulación de la neurogénesis y la plasticidad cerebral.
  • Reducción del estrés, la ansiedad y la depresión.
  • Superación de adicciones, fobias y traumas.
  • Aumento de la autoestima, la confianza y el amor propio.
  • Desarrollo de la creatividad, la intuición y la inteligencia emocional.
  • Ampliación de la conciencia, la percepción y el conocimiento.
  • Conexión con el propósito de vida y el sentido existencial.
  • Armonización con la naturaleza y el entorno.
Sin embargo, el consumo de Anahuasca también puede tener riesgos si no se hace con responsabilidad y precaución.

Algunos de los riesgos que se pueden evitar son:
  • Consumir Anahuasca sin una preparación adecuada o sin la supervisión de un facilitador o maestro experimentado y de confianza.
  • Consumir Anahuasca con medicamentos, drogas o sustancias que puedan causar interacciones peligrosas o contraindicaciones, como antidepresivos, antipsicóticos, antibióticos, estimulantes, opiáceos, cannabis, etc.
  • Consumir Anahuasca con una dosis excesiva o inadecuada para el nivel de experiencia o la sensibilidad personal.
  • Consumir Anahuasca con una intención negativa, egoísta o maliciosa, o con una actitud de curiosidad, diversión o escapismo.
  • Consumir Anahuasca en un ambiente inseguro, incómodo o irrespetuoso, o con personas desconocidas, hostiles o manipuladoras.
  • Consumir Anahuasca sin tener en cuenta las condiciones físicas, mentales y emocionales propias o las de los demás participantes.
  • Consumir Anahuasca sin respetar el proceso de integración posterior y sin aplicar los aprendizajes obtenidos a la vida cotidiana.
¿Qué testimonios hay de personas que han probado la Anahuasca y qué experiencias han vivido?
Hay muchos testimonios de personas que han probado la Anahuasca y que han vivido experiencias diversas y transformadoras. Algunos ejemplos son:
  • Sebastián Sepúlveda, el autor de este artículo, quien probó la Anahuasca por primera vez en Colombia y relata cómo fue su viaje interior y exterior: “La Anahuasca me permitió ver mi vida desde otra perspectiva, más amplia y profunda. Me ayudó a sanar heridas del pasado, a perdonar y agradecer a las personas que me han marcado. Me mostró mi potencial creativo y mi misión como escritor. Me conectó con mi esencia y con el espíritu de la naturaleza. Fue una experiencia única e inolvidable”.
  • María Fernanda Pérez, una psicóloga mexicana que utilizó la Anahuasca como terapia para superar su depresión y su adicción al alcohol: “La Anahuasca me salvó la vida. Me hizo ver lo que me estaba haciendo daño y lo que tenía que cambiar. Me hizo sentir amor por mí misma y por los demás. Me hizo llorar, reír y vibrar. Me hizo renacer”.
  • Carlos Alberto Gómez, un ingeniero peruano que participó en una ceremonia de Anahuasca en el Cusco y que tuvo una experiencia mística y cósmica: “La Anahuasca me llevó a otro nivel de conciencia. Me hizo viajar por el espacio y el tiempo. Me hizo ver la unidad de todo lo que existe. Me hizo sentir parte del universo. Me hizo entender el sentido de la vida”.
¿Qué evidencias científicas hay sobre los efectos de la Anahuasca en el cerebro y la psique?
El interés científico por la Anahuasca ha crecido en los últimos años, debido a sus potenciales beneficios terapéuticos y a su capacidad para inducir estados alterados de conciencia.

Algunos de los hallazgos más relevantes son:
  • La Anahuasca activa varias regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la emoción, la visión y el procesamiento cognitivo. También modula los niveles de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y el glutamato, lo que puede explicar sus efectos antidepresivos, ansiolíticos y neuroprotectores.
  • La Anahuasca aumenta la conectividad funcional entre diferentes áreas del cerebro, lo que puede favorecer la integración de experiencias traumáticas, el insight o la creatividad. También disminuye el flujo sanguíneo en el córtex prefrontal o espiritual, en las que se puede experimentar una sensación de unidad, amor o trascendencia.
  • La Anahuasca es un enteógeno de moda que ofrece una oportunidad única de explorar las profundidades de la mente y el espíritu. Sin embargo, no es una sustancia recreativa ni una solución mágica. Su consumo requiere de una preparación adecuada, un acompañamiento profesional y un respeto por su origen y su tradición. Si decides probar la Anahuasca, hazlo con responsabilidad, conciencia y gratitud.
Conclusión:
La Anahuasca es un enteógeno de moda que ofrece una oportunidad única de explorar las profundidades de la mente y el espíritu. Sin embargo, no es una sustancia recreativa ni una solución mágica. Su consumo requiere de una preparación adecuada, un acompañamiento profesional y un respeto por su origen y su tradición. Si decides probar la Anahuasca, hazlo con responsabilidad, conciencia y gratitud.

Autor: Sebastián Sepúlveda

Fuentes:

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