La anahuasca es una mezcla psicoactiva de plantas utilizada por las culturas indígenas sudamericanas en ceremonias rituales. Recientemente, ha surgido como una nueva droga psicodélica que se está extendiendo en España y en otros países del mundo.
La anahuasca se prepara combinando dos plantas: la Banisteriopsis caapi, conocida como "la liana del espíritu", y la Psychotria viridis, también conocida como "chacruna". La liana del espíritu contiene alcaloides llamados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), que activan los efectos psicodélicos de la chacruna.
Los efectos de la anahuasca pueden durar entre 4 y 6 horas, y pueden incluir alucinaciones, experiencias místicas, sensación de conexión con la naturaleza y la divinidad, y efectos terapéuticos en trastornos como la depresión y la ansiedad. Sin embargo, también puede tener efectos secundarios negativos, como náuseas, vómitos y diarrea.
A pesar de que la anahuasca no está regulada por las leyes de drogas de muchos países, su uso se considera ilegal en España. La posesión, el consumo y la distribución de anahuasca pueden ser penados por la ley, aunque la aplicación de la misma no es uniforme en todo el territorio español.
El uso de la anahuasca es controvertido debido a su potencial para el abuso y la dependencia, así como a los posibles efectos secundarios negativos en la salud. Algunos grupos defienden su uso en ceremonias religiosas y terapéuticas, argumentando que la anahuasca puede tener efectos positivos en el bienestar mental y emocional de las personas.
Es importante destacar que la anahuasca no debe ser confundida con la ayahuasca, que es una bebida similar utilizada por las culturas indígenas en América del Sur y que también contiene la liana del espíritu. Sin embargo, la ayahuasca suele prepararse con otra planta llamada chacruna (Diplopterys cabrerana) o con otra variedad de Psychotria.
En resumen, la anahuasca es una nueva droga psicodélica que se está extendiendo en España y en otros países del mundo. Su uso es ilegal en España y puede tener efectos secundarios negativos en la salud, aunque algunos grupos defienden su uso en ceremonias religiosas y terapéuticas. Es importante distinguir la anahuasca de la ayahuasca, ya que son dos preparaciones diferentes con efectos distintos.